martes, 9 de octubre de 2007

¿Cuánto vale?


¿Cuánto vale una amistad?
¿un par de cervezas?
¿una pizza fría?
¿o una lágrima compartida?
¿un minuto de alegría?
¿o es que eso no interesa?

La amistad perdona
quiere, molesta
y se encabrona….
pero no hiere, olvida
ni se distorsiona
con el orgullo superfluo
de lo que ayer unió vidas
y que hoy
el tiempo y su paso
cuestiona…

Soy tu amigo aunque no estoy
porque la presencia
va más allá de lo tangible
los amigos invisibles
suponen un acto de fe,
tu no sabes si están
no responden tu llamado
pero confías que su corazón
siempre está a tu lado.

Yo soy invisible
secreto,
referente tangible
de lo que siento
creo
y por eso soy.

!Aquí estoy!
¿Quién dará el paso?