viernes, 11 de febrero de 2011

MAMI, NO TE HAS IDO NI TE IRÁS...


Mami,
no te has ido ni te irás…

En la casa, en tu cuarto,
en las cosas y en las personas que amaste,
serviste y te entregaste
así, silenciosa y serena estás…


Siempre alegre,
siempre bella,
siempre pendiente,
olvidándose a veces
de lo que le ocurre a ella…

Que si te enfermas, te llama,
que si estás solo, te consuela,
que si esperas, te acompaña,
que si estás en el suelo,
con una palabra te levanta.

De tu corazón nace la danza,
de tu vientre la vida,
de tus ojos la alegría
y en la enfermedad
el consuelo y la alabanza...


Mami,
no te has ido ni te irás…

cuando te enfermaste
nunca molestaste...
Cuando sufrías
nunca consuelo pedías...
Al contrario:
dabas fuerza y ánimo,
tu temple a fuego lento forjado
nos alienta e inspira,
nos invita a seguir con alegría
el testimonio de vida
que tu paso entre nosotros ha dejado

Mami,
no te has ido ni te irás…
Cuando el dolor en ti hacía mella
y tu cuerpo se deshacía
tus palabras traían alegría
a los que en silencio
a tu lado llorábamos
y con tu risa nos alegrábamos
llenos de gratitud
tu amor y fortaleza hoy recordamos

Mami,
no te has ido ni te irás…
en cada detalle,
en cada cosa,
en todo lo que tocas
siempre presente estás


Mami,
no te has ido ni te irás…
Ahora más que nunca
en nuestros corazones estás
siempre contenta,
siempre atenta,
siempre útil y servicial,

Mami,
no te has ido ni te irás…
en cada gesto de cariño,
en cada madre con su niño,
tu sonrisa,
tus manos amigas,
tu sabia compañía,
siempre,
y hoy más que nunca
a nuestro lado
eternamente estará.



Mami,
no te has ido ni te irás…