martes, 9 de octubre de 2007

¿Cuánto vale?


¿Cuánto vale una amistad?
¿un par de cervezas?
¿una pizza fría?
¿o una lágrima compartida?
¿un minuto de alegría?
¿o es que eso no interesa?

La amistad perdona
quiere, molesta
y se encabrona….
pero no hiere, olvida
ni se distorsiona
con el orgullo superfluo
de lo que ayer unió vidas
y que hoy
el tiempo y su paso
cuestiona…

Soy tu amigo aunque no estoy
porque la presencia
va más allá de lo tangible
los amigos invisibles
suponen un acto de fe,
tu no sabes si están
no responden tu llamado
pero confías que su corazón
siempre está a tu lado.

Yo soy invisible
secreto,
referente tangible
de lo que siento
creo
y por eso soy.

!Aquí estoy!
¿Quién dará el paso?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada...no tiene precio...no se puede comprar, no se puede vender...
Nace y se comparte...
Y es verdad...detras del silencio...está la presencia...
Hay amistades,que como las flores,
necesitan ser regadas y cuidadas...
Pero existe una amistad...que se regocija, reconforta...se envuelve y engrandece...con solo sentir
su presencia...
Gracias amigo...también yo te digo..."AQUÍ ESTOY"

Josmar dijo...

El silencio a veces es la mejor respuesta que nos da los verdaderos amigos... Los amigos invisibles son esos que nos guian de manera sospechosa por el camino que debemos tomar, nos enseñan de manera sutil el sentido de la vida en momentos interesantes y necesarios, son ellos los que nos abren los ojos y nos hacen sentir vivos!

Josmar Páez

Anónimo dijo...

yo creía que los amigos invisibles eran un grupo de rock!!!!

Anónimo dijo...

Querido Ricky:
Pasan los años y sigues hablando por mí... como los amigos invisibles que están sin ser vistos y se sienten aunque no hagan ruido. Sólo quien haya tenido un amor imposible se puede sentir tan leido en tu poema, o sus amigos porque se vive a través del otro.
Sigues estando en mi lista de preferidos. Tqm
PD: sí jode a ese par! Besos