Parece mentira
que el dolor agudo y agrio
se pierda escapado
como de un saco roto
¿Para qué tanto sacrificio
tanto sufrir,
tanta esperanza quemada
con un destino ruin?
¿Es que no nos vamos a dar cuenta de lo que pasa?
acaso no sabemos
que lo que hoy muere no retoña
que no es el grano de trigo,
porque no cae en tierra
sino en carroña
Acaso no sabemos
que cuando matamos ilusiones
apagamos días
No sabemos que matar un día
es quitar de nuestra vida la alegría
No caemos en cuenta
que si me hago sordo a los gritos de auxilio
tampoco escucharé al que nos guía
No le pidamos peras al olmo,
ni prudencia al rabioso
No queramos consolar
con palabras al hambriento
Ni callar la catarata en su caída
Está visto que no hay oídos sordos
sino sordos que no quieren oír
Pero para cuando de esto me canse
No valdrán los peros,
los “quién lo diría”,
los no me di cuenta
pero seguro que dirán,
“siempre fue malo, yo lo sabía”
Ricky
(¿se nota que estoy arrecho?)